[Reseña cine] Línea Mortal: Al Límite (Flatliners): Jugar con la muerte puede ser muy peligroso

¿Qué sucede al morir? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Existe realmente la luz al final del túnel? ¿Vemos toda nuestra vida pasar por nuestros ojos antes de morir? Sin dudas estos misterios han fascinado a la humanidad desde el principio de los tiempos. El paso final del cual no se vuelve, y el cual, quizás un misterio que no deberíamos dilucidar.

Courtney (Ellen Paige), una estudiante de medicina obsesionada con la vida después de la muerte, convence a cuatro de sus colegas para llevar a cabo un peligroso experimento en pos de su investigación científica: ella quiere detener los latidos de su corazón y experimentar la muerte por un corto periodo, monitoreando su actividad cerebral con el fin de hallar pruebas de una vida después de la muerte; luego, ella necesita que sus colegas la traigan de vuelta.

La vuelta de la experiencia de la muerte les significa un aumento en la actividad cerebral para los estudiantes, cada uno se ve con habilidades amplificadas, reconectando con recuerdos ya olvidados o poniendo a disposición todos los conocimientos disponibles. Sin embargo, la experiencia mortal no traería solo estas capacidades mejoradas, sino que también descubrirán que hay un precio que pagar.

Los fantasmas del pasado, las culpas, y los pecados de cada uno vuelven a acosar a los protagonistas, quienes deberán encontrar la manera de lidiar con estos mientras son llevados al límite.

Línea Mortal: Al Límite (nueva versión de la película estrenada en el año 1990) es un filme dirigido por Niels Arden Oplev y protagonizada por Ellen Paige, Diego Luna, Nina Dobrev, James Norton y Kiersey Clemons. Busca mostrar la obsesión con la muerte, que sin problemas puede ser uno de los misterios más grandes de la humanidad, pero recordando que hay cosas con las que no se debe jugar. Mezclando ciencias con oscuros motivos personales, la película es un viaje a lo desconocido que es la muerte, y donde estos cinco amigos se verán puestos a prueba por sus propios actos. La película parte con buen ritmo, desarrollando bien los personajes protagónicos y sus motivaciones, así como las experiencias de la muerte y sus posteriores resurrecciones, se puede ver como un clásico drama, pero cuando entra a tierra derecha, gira hacia el suspenso, y por qué no decirlo, al terror un poco.

Sin necesitar giros inesperados en el guión, la película transcurre de manera entretenida, sin prometer más de lo que realmente es y haciéndose cargo de ser una nueva versión. Aunque si bien extrañé un poco más de profundidad en la trama (especialmente más al final de la película), esta funciona de principio a fin.

Por último queda destacar referencias a la antigua película, como por ejemplo: Kiefer Sutherland (24), quien fuera protagonista en la primera versión, ahora le vemos como un exigente profesor de la escuela de medicina de Harvard. En definitiva, Línea Mortal: Al Límite es una película que muestra todo un viaje oscuro por el misterio que es la muerte y los peligros que conlleva jugar con ella.

Por Luis Umpierrez