[Reseña cine] El pacto de Adriana: ¿Culpable o inocente?

El premiado y aplaudido documental chileno El pacto de Adriana de la joven realizadora Lissette Orozco se estrena este jueves 05 de octubre, tanto en salas comerciales como alternativas. Cabe destacar que el documental tuvo su estreno mundial en febrero de este año en la sección Panorama del Festival de Berlín, donde recibió el Premio de la Paz. Ha sido aplaudido en más de 15 países, siendo distinguido también en certámenes de ciudades como Guadalajara, Toulouse, Montevideo, Bueno Aires y Cracovia, entre otras. En El pacto de Adriana, Lissette Orozco, nos presenta un magnífico trabajo íntimo, real y emotivo que consigue cautivarnos. Lo que comenzó como la reconstrucción de la imagen de su tía Adriana, se fue convirtiendo en una dolorosa recopilación de información llena de mentiras y decepción. Cinco años de trabajo para un gran resultado. 

Para Lissette su tía Adriana era su ídola. En el 2007 la tomaron detenida y se enteró que en su juventud trabajó para la DINA, la policía secreta durante la dictadura en Chile. Tiempo después, la tía Adriana se fugó del país mientras enfrentaba un proceso judicial por el asesinato de un importante dirigente comunista. En Australia los residentes chilenos piden su extradición y marchan en su contra. Desde Chile, Lissette se contacta con ella y comienza a reconstruir su historia, investigando se va enterando de las atrocidades que hacía su tía en su "trabajo". Lissette está dispuesta a llegar a las últimas consecuencias para conocer la verdad y saber quién es realmente su tía Adriana. Por medio de conversaciones telefónicas, entrevistas y documentos comenzaremos a conocer la inevitable verdad.

Contar tu propia historia de vida exponiendo oscuros secretos de tu familia debe ser muy complejo, hablar desde la intimidad puede ser un arma de doble filo cuando uno se plantea hacer una película, Lissette lo hizo y la felicito por su valentía. El pacto de Adriana es un documental que todos deberían ver, está muy bien narrado, es imposible no sentir emoción con el tema y se nota la pasión con la que fue realizado. ¿Culpable o inocente? Los invito a verlo y a sacar sus propias conclusiones. 

Por Gustavo Hernández