Los sonidos que hacen vibrar las cuerdas vocales son llamadas sonoras. El Vibrato es un pequeño temblor en la laringe y a su vez, una novela que te hace vibrar emocionalmente. Trata acerca de la vida de No-Marta o Clara, una violinista que logra la definición de su personalidad a través de la música, lo que le trae satisfacción y desamor al mismo tiempo.
No-Marta (Clara) es hija de un alcohólico, detenido y desaparecido durante la dictadura. Volcando todos sus miedos y expectativas en la música, consigue una beca en Berlín para estudiar el violín como una profesional, dejando el viejo Chile atrás. Y con él, a su madre y a su hermano, Raúl, que es un elemento determinante de la personalidad de Clara (No-Marta): él es el primero en llevar en apasionarse por el violín, pero la desaparición de su padre lo lleva a enloquecer y dejar la música con los cánones impuestos por la academia.
En Berlín, No-Marta se las ingenia para vivir de la música. El talento y, por sobretodo, la pasión son sus herramientas para sobrevivir un mundo machista, elitista y excluyente. Pasan varios hombres, llega a un casarse con Hans, pero su gran amor siempre es la música.
Alemania es otro mundo. Sin saber el idioma, Clara logra comunicarse con otros a través de su instrumento. Es su soporte en los tiempos más tristes y la extensión de su sonrisa en los momentos más alegres. El violín es otra parte de No-Marta; el violín es Clara.
Lo maravilloso de Vibrato, sin embargo, no es la historia de la superación de una joven violinista chilena en el extranjero. No: es cómo la música puede llegar a convertirse en palabras fuera de una partitura. Todo el mundo está enfocado a través del sonido. Todas las palabras son –metafóricamente hablando- notas del violín de No-Marta. Es, en otras palabras, una novela musical que no necesita canciones para ser sonora al oído del lector.
Isabel Mellado es, igual que Clara, violinista. Gracias a la beca Karajan logró perfeccionarse en la Orquesta Filarmónica de Berlín a los veintiún años, luego de la caída del muro. Así que aunque los personajes de Vibrato puedan ser producto de una hábil pluma, el contexto (y la música) son reales. Tanto que de a momentos da la impresión den o estar leyendo una ficción.
Vibrato es definitivamente una novela obligada para los amantes de la música. Al final del libro, como bonus track, está la lista de Spotify con todas las canciones mencionadas en la novela. Así que sugiero partir por atrás para poder darle play a ambas obras al mismo tiempo.
Por Adriana Villamizar
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