Este libro es escrito por Simon Garfield, conocido por “Just my type”, “On the Map” y otros tantos igual de conocidos. Garfield, se planteó explorar un tema muy ambicioso, el tiempo, y que según el Oxford English Dictionary, es la palabra más usada hoy en día en inglés.
Antes de escribir más, tengo que destacar la hermosa edición de tapa dura que nos trae el sello Taurus de Penguin Random House. Es preciosa, el diseño tiene en este reloj suizo, a Chaplin, Lennon y más, con bordes dorados.
Alicia: ¿Cuánto dura la eternidad?
Conejo Blanco: A veces, solo un segundo.
Garfield investigó cómo los humanos han percibido, contenido y guardado el tiempo en los últimos 250 años de historia. Cuando comencé a leer, tuve mucha curiosidad sobre cómo Garfield relataría la historia sobre el tiempo, una palabra con un inmenso significado, con tantas disciplinas que incluye y que nos marca al nacer y morir.
Lo que puedo decir luego de leer es que es fascinante, divertido, con anécdotas acompañadas de la ingeniosa manera que tiene Garfield de demostrar a través de la escritura, su pasión por el tiempo.
Garfield describe que este libro tiene dos objetivos sencillos, uno, contar historias esclarecedoras y ver si realmente todos nos volvimos locos con esto del tiempo. Con esta premisa, comienza con una breve introducción donde nos cuenta que este libro no trata sobre el aspecto científico del tiempo, porque eso hay que dejárselo a los físicos y a los fanáticos de Doctor Who.
Con una gran variedad de capítulos con sus propias secciones, las cuales no están en orden cronológico, comienza el libro con cómo los franceses echaron a perder el calendario y cómo intentaron parar el tiempo. No es mucho spoiler, en pocas palabras se juntaron a cantar y a romper relojes antiguos, claramente no funcionó.
Historias de cómo el sistema de vías férreas y su evolución logró sincronizar el tiempo y crear las zonas horarias (hay mucha dedicación hacia el modelo de locomotora a vapor británica Mallard, la cual rompió un récord). También la primera enfermedad asociada al tiempo, la nostalgia. Además de por qué las canciones de pop deben durar menos de 3 minutos hasta a temas más complejos como la creación de los relojes suizos. Y tanto más que no puedo nombrar.
Es un libro revelador, ingenioso y anecdótico, leer sobre el tiempo no es muy común hoy en día por la complejidad que tiene, pero este libro lo maneja de maravilla. Aunque el tiempo nadie lo puede comprar, si pueden comprar este libro que trata sobre él. ¿Qué maravilla, ¿no?
Por Constanza Lobos
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