Rompiendo la primera regla del club, aquí nos encontramos con la secuela de la novela El Club de la Pelea de Chuck Palahniuk. Esta vez, a diferencia de la entrega anterior, es en formato de novela gráfica, bajo las magníficas ilustraciones de Cameron Stewart.
Para quien planee leer este libro, debo decirles que deben haber leído la novela anterior o al menos, haber visto la película dirigida por David Fincher. ¿Por qué? Bueno, simplemente porque es una secuela que continúa con la vida de los protagonistas después de 10 años del final anterior. Y esta novela gráfica, sigue su historia como si la adaptación cinematográfica de la novela original nunca hubiese ocurrido.
Volviendo a la historia, vemos cómo la vida de Sebastian y Marla, no ha cambiado mucho, fuera de que ahora tienen un hijo llamado Junior. Y que cada uno, intenta sobrevivir más que vivir, en una soledad deprimente. Poco a poco, casi en un instante la vida rutinaria cambia como si hubieran pisado una mina antipersona. Y esa mina tiene un nombre, Tyler Durden.
Esta obra es rápida y es difícil entender todo lo que está sucediendo de una sola lectura. Palahniuk usa mucho el metalenguaje, de repente te encontrarás leyendo los diálogos y ¡bum! Una pastilla no te deja leer parte de estos diálogos. Puede que te moleste en un principio, pero todo tiene un significado detrás de ello.
Y no está demás decir que en este libro se rompe por completo la cuarta pared. Habrá momentos donde quizás, cueste entender qué es lo que está sucediendo o si realmente, Palahniuk y Tyler se están burlando de ti y de lo comercial que se volvió la idea del club con la película de Fincher.
En resumen, si les gustó la historia principal de la novela y/o les gustó la película, lean este libro y únanse a la pelea, para Levantarse o Morir.
Por Constanza Lobos
Hola, la verdad es que no suelo leer comió pero tiene buena pinta.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
^_^