Esta semana se estrenó en las salas de cine de nuestro país una película que muchos (mejor dicho muchas) estábamos esperando: Cincuenta Sombras más oscuras, la segunda entrega de la trilogía Cincuenta sombras de Grey, basada en los exitosos libros de E. L. James. Protagonizada por Dakota Johnson (Anastasia Steele) y Jamie Dornan (Christian Grey) e incluyendo en su elenco a Marcia Gay Harden (Dra. Grace Trevelyan Grey), Rita Ora (Mía Grey), Luke Grimes (Elliot Grey), Kim Basinger (Elena Lincoln), entre otros y dirigida James Foley (Confidence, House of cards, Wayward Pines).
A muchas lectoras y lectores la noticia de que la historia de amor y erotismo entre la ingenua Anastasia Steele y el multimillonario Christian Grey se llevaría a la pantalla grande, nos llenó de emoción. Dos años después de Cincuenta Sombras de Grey podemos ver Cincuenta sombras más oscuras.
Esta segunda entrega comienza con Christian pidiéndole a Anastasia que regrese con él, estando dispuesto a dejar atrás los castigos, las mentiras, las reglas y agregándole a la relación más “flores y corazones”.
Anastasia ya no es tan sumisa como antes e intenta tomar el control de la relación, con un Christian un poco más dispuesto en complacer a su novia.
El Sr. Grey en el transcurso de la película, comienza a contarle a Anastasia detalles sobre su infancia, pasajes muy crudos de su vida, para complacerla y poder explicarle por qué él se define como un sádico. Por otra parte, las sombras del pasado del Sr. Grey comienzan a acechar a la pareja, aparecen en escena una ex sumisa despechada y la tan poco querida Elena Lincoln, quienes tratarán de hacerle la vida imposible a la feliz pareja, tratando de destruir las esperanzas de un futuro juntos.
Esta segunda entrega comienza con Christian pidiéndole a Anastasia que regrese con él, estando dispuesto a dejar atrás los castigos, las mentiras, las reglas y agregándole a la relación más “flores y corazones”.
Anastasia ya no es tan sumisa como antes e intenta tomar el control de la relación, con un Christian un poco más dispuesto en complacer a su novia.
El Sr. Grey en el transcurso de la película, comienza a contarle a Anastasia detalles sobre su infancia, pasajes muy crudos de su vida, para complacerla y poder explicarle por qué él se define como un sádico. Por otra parte, las sombras del pasado del Sr. Grey comienzan a acechar a la pareja, aparecen en escena una ex sumisa despechada y la tan poco querida Elena Lincoln, quienes tratarán de hacerle la vida imposible a la feliz pareja, tratando de destruir las esperanzas de un futuro juntos.
Personalmente me entretuvo mucho más esta segunda entrega, ya que el gran foco de la película es la trama y no solo las escenas sexuales, las cuales fueron pocas pero mucho más intensas esta vez. La escenografía es realmente atractiva, mostrándonos paisajes maravillosos y escenas como el baile de máscaras donde cada detalle impresiona. El vestuario es adecuado en los protagonistas para cada escena y la banda sonora acorde también con estas.
En cuanto a la interpretación de los protagonistas, vemos a un Jamie Dornan destacando mucho más que Dakota Johnson, pero aun así no logra la empatía necesaria con el espectador. En ella vemos una interpretación poco expresiva, logrando transmitir muy pocos sentimientos. Escenas que deberían haber sido mucho más emotivas, más potentes, no lo fueron.
Una película de categoría erótica que finalmente no es tan erótica, con una trama entretenida, pero con una calidad interpretativa un poco baja, en donde los protagonistas podrían haber entregado mucho más. De todas maneras espero ver pronto Cincuenta Sombras Liberadas. No olviden quedarse hasta después de los créditos, viene una sorpresa.
Por Camila Toro F.
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